Un mundo en el que la nanotecnología hará posible crear todo a partir de un sólo átomo. ¿Qué nos espera?
1.- Lectura de mente.
Antes de 10 años manejaremos los ordenadores sólo con la mente. Si hace años un chip del tamaño de un pequeña pastilla implantado en el cerebro permitió a un cuadrapléjico ver su correo electrónico y jugar con el ordenador utilizando sus pensamientos, un reciente estudio realizado en la Universidad de Washington desvela que han logrado que los pacientes de un ensayo médico consigan mover con la mente el cursor de un ordenador conectando unos electrodos en su cerebro. Según el investigador principal, Eric Leuthardt, “este es uno de los primeros ejemplos, en un grado muy, muy bajo de lo que se llama lectura de mente”.
2.- Humanos con vista de Terminator.
Como el androide interpretado por Arnold Schwarzenegger, podremos leer las noticias, ver imágenes y acceder a Twitter como si tuviéramos una pantalla de ordenador en los ojos, gracias a unas lentillas. Investigadores de las Universidades de Aalto de Finlandia y Washington ya han probado estas lentes de contacto inteligentes en animales sin efectos secundarios. El estudio, publicado en Journal of Micromechanics and Microengineering revela que las imágenes se superponen a las que percibe el ojo del mundo exterior. Es un “prototipo sencillo que habrá que perfeccionar, pero es muy prometedor”, señala uno de sus autores, Babak Parviz. Ahora sólo tiene un píxel, pero podría ampliarse, incluso permitirían incorporar unas conexiones con biosensores para controlar nuestra presión arterial y nivel de azúcar.
3.- El triunfo de un material: el grafeno.
Cuando los premios Nobel de Física 2010 Andre Geim y Konstantin Novoselov, de la Universidad de Manchester, consiguieron aislar grafeno hace siete años, abrieron también las puertas al conocimiento de estas propiedades únicas. El material del futuro, a caballo entre un metal y un semiconductor, es bidimensional y se caracteriza por una sola capa de átomos de carbono colocados en una red hexagonal; es transparente, impermeable, duro y elástico y tiene ciertas deformaciones que dan lugar a campos magnéticos muy elevados. “Sus propiedades aún se están descubriendo, pero dan mucho juego. Sabemos que sus electrones se mueven a velocidades cercanas a la de la luz, y que es casi tan conductor como el cobre y la plata a bajas temperaturas y mucho mejor a temperatura ambiente”, destaca el investigador del CSIC, Francisco Guinea.
4.-Todo a partir de la nada.
Los nanotubos de carbono son las fibras más fuertes que se conocen. Uno solo es de 10 a 100 veces más fuerte que el acero, conduce la corriente eléctrica cientos de veces más eficazmente que los tradicionales cables de cobre, es ligero, poroso y de gran elasticidad. Pero además de todas esas bondades, la revista Applied Physics Letters se ha hecho eco de su poder de absorción de la luz hasta camuflar objetos en tres dimensiones (la invisibilidad). La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Michigan, demuestra como un relieve microscópico con forma de tanque se vuelve invisible y tiene apariencia de una lámina negra.
Todo lo nano, es decir, la milmillonésima parte de un metro no sólo revolucionará industrias sino que proporcionará nuevos materiales con propiedades extraordinarias, aplicaciones informáticas con componentes increíblemente rápidos, sin olvidar su enorme repercusión en la medicina. Tanto que, ¿quién sabe?, tal vez podríamos llegar a verlo.
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